Uno de los primeros y más importantes pasos para tener una consultoría exitosa es definir tu nicho experto. Pero elegir un enfoque certero no es algo que se logre de la noche a la mañana ni con una simple lluvia de ideas. Requiere un proceso estratégico y analítico.
En este artículo vamos a explorar a profundidad los 5 mandamientos clave que debes seguir para definir un nicho ganador en el mundo del asesoramiento y la consultoría. Ponlos en práctica y tendrás las bases para un negocio enfocado, rentable y con grandes posibilidades de crecimiento.
Mandamiento 1: Elige un área en la que tengas habilidades comprobadas
Lo primero es no tratar de inventar un nicho completamente nuevo o de cero. Lo ideal es siempre apalancarte en tus habilidades existentes. ¿En qué temas tienes experiencia demostrable? ¿Qué estudiaste? ¿En qué trabajos o proyectos has participado? ¿Qué certificaciones o especializaciones has obtenido?
Analiza en detalle cuáles son tus hard skills y soft skills más fuertes. Esas son las áreas donde tienes mayor credibilidad para posicionarte como asesor experto desde ya. No cometas el error de muchos consultores que quieren empezar de cero reinventándose por completo. Aprovecha tus conocimientos y expertise previo.
Por ejemplo, si eres ingeniero industrial con experiencia en procesos de manufactura, enfócate en mejora de procesos en empresas industriales. Si eres administrador con experiencia en retail, enfócate en ese sector. Tu nicho debe tener una conexión lógica con tu expertise actual.
Mandamiento 2: Elige un nicho que resuelva un problema específico
Además de tus habilidades, tu nicho debe apuntar a resolver un problema, dolor o necesidad bien definida de un cierto público objetivo. Enfócate en soluciones, no solo en asesorías genéricas.
Investiga a fondo cuáles son los puntos de dolor más agudos y prioritarios de ciertos tipos de organizaciones o personas. Entiende dónde radica su frustración principal. Y posiciónate como el experto que puede ayudarles a superar esos obstáculos específicos.
Por ejemplo, en lugar de solo “consultoría en marketing”, es mejor segmentar para resolver problemas puntuales: “Ayudar a agencias de marketing digital a reducir la deserción de clientes” o “Aumentar las conversiones de tiendas de e-commerce a través de optimización de embudos de venta”.
Detecta dónde está la mayor urgencia de ciertos clientes ideales y crea un nicho hiper enfocado en resolver ese dolor. Así tendrás una propuesta de valor muy tangible desde el primer día.
Mandamiento 3: Elige un nicho ultra específico, no genérico
Aquí es donde muchos consultores fallan y se van por un camino demasiado amplio y genérico. Quieren abarcar muchas áreas y todos los posibles clientes con una propuesta demasiado general. Grave error.
Tu nicho debe ser lo más específico y cerrado posible. Mientras más específico, mejor. Un buen nicho se define con varios filtros de segmentación:
- Vertical de industria/sector (por ejemplo, medicina, hoteles boutique, etc.)
- Perfil del cliente ideal (directores de marketing, mamás emprendedoras, etc.)
- Problemática/dolor que solucionas (ansiedad escénica en ejecutivos, coordinación de equipos remotos, etc.)
- Tamaño de empresa (pymes, startups, corporativos)
- Zona geográfica (tu ciudad o país)
Entre más capas uses para segmentar, será un nicho más cerrado, memorable y destacado. No temas enfocarte demasiado, es mejor dominar tu propio nicho que nadar en un océano rojo lleno de consultores genéricos.
Mandamiento 4: Elige un tipo particular de cliente ideal
Mas allá de la problemática, también debes definir muy bien el perfil de tus clientes ideales. Cuanto más claro lo tengas, más fácil será para ti diseñar soluciones a la medida y crear contenido relevante desde el primer día.
Investiga a fondo para entender los siguientes aspectos de tus clientes soñados:
- Demografía: edad, género, ubicación, profesión, nivel socioeconómico, etc.
- Intereses: aficiones, pasatiempos, preocupaciones, deseos, metas, etc.
- Motivaciones: qué los mueve, qué problemas urgentes buscan resolver, qué obstáculos enfrentan.
- Personalidad: temperamento, estilo de comunicación, valores, etc.
- Comportamientos: cómo consumen información, dónde pasan tiempo, comunidades a las que pertenecen.
Mapear con gran detalle a tu cliente ideal te permitirá “leerles la mente” y crear soluciones irresistibles que conecten con ellos al instante por lo relevantes que son.
Mandamiento 5: Elige un nicho sin demasiada competencia directa
Otro punto clave es evitar nichos demasiado saturados donde la competencia es feroz, a menos que tengas algo muy diferenciador que ofrecer. Es preferible enfocarse en espacios “azules”, poco explotados, donde puedas posicionarte rápidamente como líder y referente.
Investiga un poco en Google tu nicho tentativo para analizar la competencia. Si ves cientos de consultores haciendo lo mismo, es señal de reconsiderar. Pero si ves pocos competidores directos, significa que hay espacio para destacar con una propuesta fuerte.
Idealmente elige un nicho en crecimiento pero que aún no está inundado de expertos. Así será más sencillo ganar terreno. Y con el tiempo podrás ir ampliando y redefiniendo tu nicho inicial. Pero es clave empezar por un espacio bien delimitado.
Siguiendo estos 5 mandamientos tendrás las bases para definir un nicho realmente ganador y con alto potencial. Un nicho así te permitirá diseñar una propuesta de valor enfocada desde cero en tus clientes ideales. Y te abrirá las puertas para crecer una consultoría rentable y enfocada de forma rápida y sólida. ¡Manos a la obra!